555 DIAS
555 días de introspección.
555 días de adaptación a una nueva forma de vivir.
555 días interrumpidos constantemente por variables externas, como la adaptación del cumplimiento laboral desde mí hogar, el temor al contagio, a la conducta irracional de la gente, al humo de Duquesa, a la precariedad de nuestro sistema de salud, al subdesarrollo económico, en todas las angustias, decepciones, injusticias en la que nos han metido los gobernantes por años y años. Variables como la solidaridad obligatoria que tengo con aquellos que dependen de mí, la vorágine de trabajo que me ha impuesto la situación, haciendo lo que sé hacer, promover acciones y promocionar ayudas, conversatorios, charlas, asambleas, conferencias, actividades y acciones también de la organización a la que represento, Rotary y aún no me detengo.
Estoy bajo presión.
Una presión circunstancial a la cual le he dado el frente como todo lo que hago en la vida, no importa de dónde venga, me esfuerzo y soy valiente, pero a la vez soy humana y el auto evaluarme y el observar nuestra conducta como ciudadanos, me lleva a cuestionar el orden de prioridades en la vida.
¿Qué es realmente lo importante? ¿Qué llena mí ser de satisfacción plena?
¿Estoy cumpliendo el propósito para el cuál fui creada?
He decidido bajar la velocidad y darme la oportunidad de observar y re- enfocarme.
No hay necesidad de asumir lo que no nos corresponde.
Debo preservar la vida ante todo, la salud física y mental. Las presiones externas siempre existirán, todo depende de cómo manejamos nuestros tiempos y el sentido práctico de prioridad.
Aplicar la máxima de: UN DÍA A LA VEZ provee muy buenos resultados.
Procurar ser ordenados y disciplinados con nuestra alimentación, higiene y sueño, es vital para ESTAR BIEN.
La disciplina debe ser aplicada, el horario debe usarse y el espacio adecuado para laborar, por igual.
Pero lo más importante es dedicarle un tiempo especial, a la meditación de la palabra de DIOS. Tener ese tiempo especial contigo y con Él, dónde puedas entregarle tus preocupaciones, agradecerle, respirar profundamente, y adorarle a plenitud, es lo que me centra, es lo que trae paz a mí y me ayuda.
Esto no es, lo decidimos y ya. No. Esto es un proceso que requiere de mucho esfuerzo mental y físico para alcanzarlo, de imponer con verdadera voluntad y romper esquemas pre establecidos, sobre todo romper con la decidía.
Insisto, el imponernos la meta de UN DÍA A LA VEZ, nos impulsa alcanzarla.
Te invito a ser mejor.
Cfs.
Oct´21

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