Pacto Social e Integración Ciudadana

Por: Caroll Francis

La sociedad posmoderna  enfatiza  y fomenta las actitudes individualistas. El hombre quiere ser el centro de su propio universo, el sol alrededor del cual deben girar todos los demás. Pero el egoísmo degenera rápidamente en egocentrismo; este es un activo generador de rencores, odios, resentimientos y violencia. Violencia que desata finalmente el repicar de las campanas sonando a muerto, que siempre suenan por nosotros. El amor al prójimo solo se enseña en las iglesias pregonando el ejemplo sin igual de Jesucristo y en nuestra sociedad, aisladas manifestaciones  de individuos que por escasos momentos llenan de esperanza  al más duro de los hombres.

Miremos a nuestro alrededor: muchos necesitan una mano solidaria, una palabra alentadora, una acción que los llene de esperanza y los haga crear la cadena de solidaridad y amor que se necesita para cambiar. Los dominicanos debemos integrarnos.

Y qué significa integración?

Integración se trata de la acción y efecto de integrar o integrarse (constituir un todo, completar un todo con las partes que faltaban o hacer que alguien o algo pase a formar parte de un todo). La integración social, por su parte, es un proceso dinámico y multifactorial que supone que gente que se encuentra en diferentes grupos sociales (ya sea por cuestiones económicas, culturales, religiosas o nacionales) se reúna bajo un mismo objetivo o precepto.

De esta forma, la integración social puede darse dentro de un país, cuando se busca que las personas que pertenecen a los estratos sociales más bajos logren mejorar su nivel de vida.

Para esto, el Estado o las instituciones civiles deben promover políticas y acciones para fomentar habilidades de autonomía personal y social, la inserción ocupacional, la educación y la adecuada alimentación. De ahí la iniciativa de lograr un pacto social con el pueblo para trabajar unidos las diversas problemáticas  que nos aquejan con sentido de acción y resultados de calidad y eficacia.

La lucha de la sociedad por establecer el complimiento del 4% del PIB en el presupuesto nacional es un ejemplo de unidad, que aunque matizado por intereses particulares no deja de ser un reclamo justo para una sociedad que pide a gritos ser educada. Las pasadas elecciones es otro referente fiel de la integración de muchos sectores, no tradicionales en el quehacer político y gente que se dio la oportunidad de trabajar por un sueño, se emplearon a fondo y lo alcanzaron.  Ahora viene el trabajo de verdad, mejorar la calidad de vida del pueblo Dominicano.

¿Cuántos realmente estamos dispuestos a someternos al proceso de cambio que necesitamos como sociedad? ¿Cuántos estamos dispuestos aportar en favor del bienestar colectivo entendiendo que cuando luchas por los demás lo haces también por tu bienestar?  

Tenemos la mejor de las oportunidades ahora a partir del próximo  16 de agosto, inicia un nuevo periodo  gubernamental  con un hombre  como el Lic. Danilo Medina que se ha dado a conocer por ser pragmático, inteligente y audaz,  con gran sensibilidad social y una voluntad férrea para alcanzar metas. Posee un sentido del honor que le distingue.

Integrarnos hacer lo que nunca se ha hecho  es tarea de todos, y hacerlo correctamente es un compromiso que todos debemos asumir. Integrarnos con sentido de responsabilidad, amor y celo por mejorar las condiciones de vida de este pueblo es cosa seria.  Formando parte o no  del equipo de gobierno, destacarse en las comunidades con el accionar de hermandad y solidaridad que siempre ha distinguido al dominicano es lo que debemos hacer y promover. Empecemos ya en nuestra casa, en nuestro barrio, en nuestro sector, en nuestros trabajos, en nuestra ciudad, seamos ejemplo, aportemos nuestras ideas, comprensión, acciones y esfuerzos, y poco a poco avancemos firmes.

Dejar a un lado la comodidad y entregarnos a la tarea de trabajar en favor de nuestra comunidad es de valientes y se requiere de voluntad, amor y  sacrificio. Vamos intégrate!